tendencias de la vida digital y reflexiones personales de Jaime Estévez
Pero no por la Vía de la Plata en esta ocasión...
Con pocos días entremedias, han tenido lugar dos interesantes encuentros en la esquina suroeste de nuestra piel de toro: El jueves pasado comenzó el
VI Congreso Nacional de Telecentros en Mérida, organizado por la Comunidad de Telecentros, la Junta de Extremadura y la Fundación Ciudadanía, mientras que hoy viernes acaba de clausurarse la segunda edición de
E-STAS (Simposyum de las Tecnologías para la Acción Social) organizado por la Fundación Cibervoluntarios y patrocinado por la Junta de Andalucía y la Diputación de Sevilla.
Me he permitido, contra todo pronóstico, el lujo de asistir a ambos. Y me alegro. En ambos casos, el resultado ha estado por encima de las espectivas, y en más de un aspecto. Además, en ambos encuentros flotaba en el aire un estimulante ambiente de idealismo y compromiso personal con la superación de las desigualdades humanas causadas por la diferente asimilación y acceso a la tecnología por parte de unos y otros (fenómeno también conocido como 'brecha digital'; se entiende la motivación por abreviar).
En realidad, no hemos sido muchos los que hemos hecho doblete. En el primer encuentro estaba altamente representada la administración autonómica de toda España y la local extremeña, así como las entidades que gestionan los telecentros (lógicamente). De hecho, todos ellos son quienes forman la comunidad de Telecentros. En el segundo caso en cambio, había menos administraciones. Tan sólo las que patrocinaban o participaban en las ponencias. Sin embargo sí estaban presentes muchas fundaciones, investigadores y profesionales independientes.
De memoria, creo que hemos repetido únicamente el trío cibervoluntario (Yolanda, Jorge y Luis), May Escobar (Bip Bip), Rafa Casado (Fiap), Montse Mirman (Guadalinfo) y yo mismo.
En varios casos se han turnado dos personas de una misma organización para poder acudir a ambas citas (Emma y Juan Pablo por parte de la Fundación Insula Barataria, y Frederic y Pedro por parte de la Fundación Esplai). Mi sugerencia para el año que viene es que ambos encuentros se celebren más espaciados en el tiempo para facilitar la doble asistencia a dos eventos sumamente complementarios.
En
Mérida se puso más énfasis en la realidad organizativa e 'industrial' de las redes de telecentros, así como en la figura del dinamizador, mientras que en Sevilla el matiz lo puso el fenómeno del voluntariado (muy interesante el proyecto
Compromiso Digital de la Junta de Andalucía, al menos tal y como lo presentó Montse), el
activismo digital, unos inmoderados toques de RSC y sobre todo, la participación de ponentes internacionales de
primerísimo nivel en los ámbitos digitales del tercer sector.
Mi enhorabuena más sincera para las dos personas, Juanjo y Yolanda, que han sido el alma mater de cada encuentro. Y mi agradecimiento para todos y cada uno de los que han logrado con su interés, actitud, calidez, y también ciertamente, ganas de pasarlo bien, que el fin de semana no se reciba con tanta alegría porque significa que se ha acabado el congreso
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