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-85 edición de Thursday Internet –

(Madrid, 27 marzo, Agora News). El director de Nuevos Servicios de Havas Digital, Ismael Elqudsi, ha señalado, durante su participación en la 85 edición del foro Thursday Internet que “la Web 2.0 cobra sentido para las empresas en la medida en que les permite reinventar el Marketing, haciéndolo más personalizado, aproximándose a un modelo ‘one to one’ “.

El encuentro, que contó con la moderación de Ildefonso Mayorgas, director del foro, y la participación de Sebastián Muriel, director general de la entidad pública empresarial red.es, reunió en las oficinas de esta entidad adscrita al Ministerio de Industria a un centenar de emprendedores y profesionales del sector TIC bajo el título “nuevos medios para el entorno empresarial”.

El responsable de Havas Digital, holding empresarial que opera en nuestro país con la firma Media Contacts, entre otras, afirmó que el papel de las agencias en el nuevo entorno tecnológico consiste en “orientar al cliente ante las posibilidades que surgen con el auge de cada nueva aplicación proponiéndole las acciones que más le acercan a su cliente en el ámbito de la Web 2.0”.

Elqudsi analizó, con perspectiva histórica, los cambios que han llevado a la eclosión de la Web 2.0 desde una perspectiva económica (muchas más webs con un contenido mucho más dinámico), tecnológica (el auge de la tecnología ‘AJAX’) y social (mucha más participación de muchas personas).

Asimismo, señaló las tres fases por las que han pasado los blogs como exponentes más visibles del nuevo fenómeno por parte de los medios de comunicación y del conjunto de la comunidad empresarial: Ridiculización (“los blogs son el último juguete de los informáticos”), Rechazo (“los blogger son los exhibicionistas del siglo XXI”) y, finalmente, Aceptación (“gracias a los blogs todo el mundo puede participar”).

Finalmente, Elqudsi destacó el nuevo fenómeno del ‘Crowdsourcing’o ‘inteligencia colectiva’ como una oportunidad clara para que las marcas comerciales se acerquen a los clientes a partir de las preferencias que estos manifiestan mediante su participación en las distintas herramientas de la Web 2.0. En este sentido señaló como caso más representativo la experiencia del fabricante norteamericano Nike permitiendo que los usuarios escogieran el diseño de sus zapatillas a través de su web aprovechando dichas especificaciones como un indicador de nuevas tendencias a tener en cuenta en sus futuras líneas de producción.



El encuentro contó con una elevada participación de los asistentes, entre los que destacó el investigador Antonio Fumero, quien señaló que “un problema común de las redes sociales y de la Web 2.0 es que se tiende a darles un valor por sí mismas cuando lo que debe hacerse en analizarlas en función de la utilidad que proporcionan a personas y organizaciones”.

El emprendedor especializado en servicios de ‘ocio para adultos’ Javier Jimeno alertó de que el nuevo fenómeno de la participación del usuario está provocando que está industria esté “muriendo en la web y saltando al ámbito de la telefonía móvil como reducto en el que poder sobrevivir”. “Nuestro modelo de negocio ha quedado obsoleto en la web” añadió, señalando que “cualquier negocio que no sepa adaptarse rápidamente a las nuevas herramientas corre el riesgo de quedar superado por el entorno y desaparecer”.

Por último, el director de la agencia de publicidad interactiva ‘Territorio Creativo’ Juan Luis Polo, agregó, refiriéndose al nuevo papel de las agencias, que “las nuevas herramientas de las web 2.0 está acabando con buena parte del negocio tradicional de las agencias de publicidad” ya que “ahora el cliente puede contratar directamente sus campañas con el proveedor de las mismas gracias al desarrollo de aplicaciones específicas”. La supervivencia de las agencias depende, según este emprendedor, de que “aprendan rápidamente las nuevas reglas del juego y en dicha medida sean capaces de guiar al cliente en el nuevo entorno”.

En el contexto marcado por la importancia creciente que la Responsabilidad Social Corporativa adquiere entre las empresas en España y en el resto de mundo la inclusión social de las personas a través del uso inteligente de las Tecnologías de la Información y la Comunicación se configura como uno de los grandes retos del presente y del futuro inmediato.

Este reto tiene aún mayor sentido, si cabe, en la medida en que la denominada 'brecha digital' constituye en el año 2008 la principal amenaza y riesgo de exclusión para importantes segmentos de la sociedad que, apenas una decada atrás, podían considerarse satisfactoriamente partícipes de los beneficios que como trabajadores, consumidores y ciudadanos, en suma, les correspondían en el desarrollo cotidiano de sus vidas.

Esta exigencia de inclusión digital puede y debe plantearse en torno a tres ejes principales de la acción social de la empresa:

1. Con los propios trabajadores: el estímulo a la formación tecnológica continua y las herramientas necesarias para gestionarla son la respuesta a la merma de productividad y oportunidades profesionales que los empleados más veteranos sufren a menudo en detrimento de las nuevas incorporaciones. Además, los cauces abiertos a la participación propios de la Web 2.0 son una oportunidad extraordinaria para que las grandes empresas propicien una mayor implicación e identificación de los empleados con la organización, al tiempo que favorece una mayor permeabilidad de los valores y visión corporativa con las aportaciones de toda la plantilla.

2. Con los usuarios, clientes y proveedores: la formación y familiarización de los colectivos más próximos a la empresa con las nuevas herramientas tecnológicas favorece una trato más directo con los mismos que redunda en unas relaciones comerciales más productivas y satisfactorias. La fidelización , la imagen de transparencia y la gestión productiva de sugerencias y reclamaciones son algunos de los beneficios generados por este eje de inclusión socio-digital


3. Con los colectivos desfavorecidos: incluso los aparentemente ajenos al mercado potencial de cada empresa: es en esta vertiente donde alcanza un mayor sentido la apuesta de cada corporación con la RSC, en la medida en que el analfabetismo digital se ha revelado como el principal obstáculo y el de más fácil superación en la integración efectiva de las personas en la sociedad del siglo XXI. La mayor rentabilidad de la inversión, en términos de recursos destinados y resultados obtenidos, así como la imagen de modernidad y comprensión de las nuevas exigencias sociales que obtiene la empresa que trabaja con decisión para superar la brecha digital convierte esta apuesta en una herramienta cargada de futuro.